Ecofinca Nogales comercializa su primera cosecha de café ecológico de la variedad “Típica”
A la amplia gama de hortalizas y frutas subtropicales se ha sumado café de variedad Arábica
Ecofinca Nogales continúa aumentando y mejorando la oferta de productos ecológicos que en su finca se producen. A la amplia gama de hortalizas y frutas subtropicales se ha sumado café de variedad Arábica, concretamente de la familia “Típica”, que se ha adaptado a la isla de La Palma.
La finca, situada al este de la isla a unos 120 m. sobre el nivel del mar, cuenta con aproximadamente unas 1.000 plantas distribuidas en el interior del cultivo de las plataneras. Las condiciones climáticas y su cercanía al mar, hacen de esta producción un rara avis dentro de las variedades de café del mundo. Ningún cafetal de la variedad arábica se ha conseguido cultivar a menos de 800 metros de altura y mucho menos, tan cerca de la costa. Estas peculiaridades, además de su sabor y aroma únicos, hacen que este café sea un producto único, distinto y exclusivo.
El origen del café palmero se remonta a más de 150 años de historia. En 1875, los plantíos de café ya eran una realidad creciente. Con el transcurso de los años, el cultivo de café se mantuvo de forma familiar para consumo propio, hasta que, en 2017 el servicio de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de La Palma, impulsó el proyecto de “Revalorización del cultivo de café”. La presencia en la isla de variedades antiguas, la Típica, muy apreciada; el clima adecuado; la abundancia de agua y terrenos aptos para ello; la existencia de una demanda creciente de cafés especiales y exóticos; ser un cultivo rentable; la presencia de baristas de prestigio o la experiencia positiva del Café de Agaete, fueron algunas de las circunstancias que motivaron el apoyo de la institución a este cultivo.
En la finca de la familia Piñero, hoy Ecofinca Nogales, siempre se ha cultivado café. Anteriormente las plantas eran de la variedad Borbón que fueron sustituidas por la Típica. Con la erupción del volcán y la lluvia de cenizas, se perdió la floración, se estropearon las cerezas y consecuentemente, la cosecha prevista para el año pasado. Es por ello que este año comienza la recuperación. Ya se han recolectado 100 kilos que han pasado por los diferentes procesos; beneficiado del café, para separar la semilla del fruto y quede el grano completamente libre de restos; tostado del café, el proceso mayor importancia para asegurar que se obtiene un café de calidad y finalmente la molienda y envasado.
Todos estos procesos, desde el beneficiado hasta el envasado son realizados gracias a la colaboración del Cabildo Insular con la Asociación de Caficultores de La Palma (ACILPA). Dentro de las fases del Proyecto de Revalorización del Café palmero, se ha podido ir adquiriendo las maquinarias que realizan los distintos procesos facilitando al agricultor la costosa transformación del producto.
De la mano de José Antonio Marante, técnico de la Agencia de Extensión Agraria, se apoya a los agricultores durante el proceso de cultivo con el seguimiento de las plantas: asesoramiento para la fertilización, control de plagas o el acogimiento a ayudas para la compra de maquinarias. Para el momento del tostado se cuenta con el Maestro Cafetero, Rayco de Paz, una autoridad en café, que sabe sacar lo mejor de cada grano, consciente de que de un buen tueste depende que a un café se le pueda sacar todo su potencial.
En el futuro, la Ecofinca Nogales, si las condiciones climatológicas lo permiten, espera recoger una producción de 1.000 kilos de aquí a dos años. Actualmente se comercializa desde la propia finca, aunque ya se está trabajando para posicionarlo en diferentes tiendas gourmet o la tienda del aeropuerto.
Las diferentes singularidades que aglutina el producto final como es el café de Ecofinca Nogales: ecológico, clima, altitud y latitud (ningún otro café se cultiva a más latitud de 25º), variedad, producción limitada, aroma y notas de salinidad exclusivas, lo posicionan en el 1% de los mejores cafés del mundo.