Tratamiento de otoño-invierno en frutales de hueso y pepita | Agrocabildo
La lucha contra las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos debe basarse en la utilización de diferentes métodos y en el empleo del mayor número posible de herramientas disponibles eligiendo aquellas prácticas y productos con menores riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
Se consideran frutales de pepita al manzano, peral y membrillero, y de hueso al duraznero, ciruelos (japonés y europeo), albaricoquero, nectarino, cerezo, guindero y almendro. El tiempo comprendido entre la caída de las hojas y el hinchado de las yemas es importante para el control de plagas y enfermedades en estos frutales. Durante la caída de la hoja se producen pequeñas heridas que constituyen la vía de entrada para diferentes enfermedades favorecidas por condiciones propias de este periodo (humedad relativa alta, lluvias, rocíos y nieblas). Asimismo, las hojas caídas afectadas por enfermedades llevan consigo formas invernantes, que serán capaces de generar infección sobre los brotes y otros órganos del frutal en la primavera siguiente.